En el largometraje varios testimonios señalan que la brecha que existe entre médicos y parteras es más grande de lo que se imaginaban y aunque no dejan de buscar empleo, difícilmente encontraran alguna plaza en las clínicas de sus comunidades.
Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).- La llegada de un nuevo integrante suele ser de los momentos más felices para una familia. Los meses previos al nacimiento del bebé sirven para trabajar en los preparativos que éste conlleva como la compra de pañales, ropa, la búsqueda de nombres y, sobre todo, la planeación del parto.
El alumbramiento es de uno de los eventos más íntimos e importantes en la vida de una mujer. El estar rodeada de las personas correctas y en un ambiente de confianza pueden llegar a hacer una verdadera diferencia entre un trauma y un buen recuerdo.
Esta cuestión la aborda la directora Janet Jarman en el documental Birth Wars en donde resalta el trabajo de las parteras en comunidades mexicanas de escasos recursos. Aunque existen diferentes maneras –parto con anestesia, natural y cesárea– para traer al mundo a un nuevo ser, no todas las mujeres cuentan con los recursos para decidir por algunas de estas y, hay otras tantas que prefieren fiarse de la partería pese a tener más oportunidades.
"Este documental nació con otro proyecto más corto que hice en 2015 cuando conocí a muchas parteras tradicionales en el estado de Chiapas y yo vi que eran muy respetadas como líderes de sus comunidades y que trataban a sus mujeres como seres humanos en vez de cifras", comentó Jarman en entrevista para SinEmbargo sobre la intención a la hora de querer rodar Birth Wars.
A pesar de que en los estados que sigue el documental —Guerrero, Veracruz, Oaxaca y Chiapas— son muy respetadas, las parteras suelen enfrentarse a uno de los problemas más comunes a la hora de egresar de la escuela de partería: el desempleo. En el largometraje varios testimonios señalan que la brecha que existe entre médicos y parteras es más grande de lo que se imaginaban y aunque no dejan de buscar empleo, difícilmente encontraran alguna plaza en las clínicas de sus comunidades.
"Quería contar la historia de las parteras pero quería hacerlo de una manera mucho más profunda que un artículo porque es un tema muy complejo. Yo quería traer a las personas a los lugares y a las trincheras de donde están luchando por esta luz materna", comentó la directora. "Vivo en México y hay muchas iniciativas aquí, hay muchas parteras y su lucha es muy visible porque están luchando básicamente solas", recalcó.
Médicos y parteras son capaces de ayudar a nacer a cientos de bebés sin embargo, los estudios, la falta de empatía y sobre todo de conocimiento, hace que estos dos gremios rechacen, la mayoría de las veces, trabajar en conjunto.
"Durante este proyecto conocí a muchos médicos que sí se interesaban en saber más sobre el modelo de partería y las reacciones de los que han tenido la experiencia de trabajar en conjunto eran muy positivas", destacó Jarman.
"También hablé con una doctora recientemente y dijo 'es nuestra formación, nos enseñan a hacer esto, esto y esto'. Entonces, enseñan al médico a cómo tratar una emergencia, pero la OMS dice que la mayoría de los partos pueden ser naturales y no necesitan terminar en una intervención", agregó.
En este sentido, médicos y parteras exponen su opinión sobre este tema en Birth Wars. Ambas partes defienden su posición, pero la realidad es que al laborar en comunidades recónditas, en donde a veces no hay acceso a los servicios básicos, muchas mujeres corren peligro por no tratarse de la manera adecuada según las característica de su embarazo.
"El sistema ha empujado a las mujeres en todo el mundo a que den a luz en un hospital o en una institución, basado en la idea de que es más seguro y de que están tratando de bajar casos de muerte materna, pero esto ha resultado en una jerarquía tecnopráctica", indicó la también fotoperiodista.
"Los hospitales están organizados por eficiencia en vez de tratar con un parto natural que puede requerir más tiempo".
Incluso, Janet Jarman destacó que durante estos meses de pandemia, las mujeres podrían correr menos riesgo en hospitales y ser mejor atendidas si no existieran tantos mitos respecto a la partería.
Gracias a la difusión de Ambulante, este documental ha abanderado el movimiento de varias parteras y activistas que promueven el trato digno a las mujeres durante el embarazo, parto y post-parto.
Birth Wars, documental que busca impulsar la partería en México, formó parte del festival en línea Ambulante en Casa el pasado mes de mayo. Ahora, el título está disponible sin costo hasta el 12 de noviembre en las plataformas de FilminLatino y Cinépolis Klic.